Si alguna vez enviaste un correo electrónico y ese mensaje no apareció en la bandeja de entrada del receptor, sino que en la carpeta “no deseado”, puede ser por las siguientes razones:
Los proveedores de correo (Gmail, Outlook, entre otros) suelen catalogar un correo como spam si es que el feedback de los usuarios es negativo, es decir, en caso de que los destinatarios de tus correos consideran que lo que recibieron de tu parte es "correo no deseado", los siguientes correos que envíes (aunque sean para otros destinatarios del mismo proveedor) serán catalogados de esta forma, y, por consiguiente, enviado a la carpeta correspondiente.
También, esto puede deberse a tener una reputación inexistente, y esto sucede cuando nuestro dominio es nuevo, entonces al no haber actividad previa no hay reputación todavía, y los proveedores, generalmente, desconfían hasta no ver actividad.
Comenzar a mejorar la reputación de tu dominio
Una forma de comenzar a salir de spam, en caso de que esto suceda, es que los destinatarios de los correos que enviamos declaren que sí desean recibir nuestros e-mails. Cuantos más usuarios lo hagan, más rápido saldrán tus correos de aquella desagradable carpeta.
Por otro lado, una forma de prevenir la mala reputación anteriormente mencionada es evitando los envíos masivos o de newsletter desde el mismo servicio de hosting y el dominio principal que utilizas para otro tipo de correos, pero si vas a hacerlo debes aislarlo con herramientas que permitan ese objetivo, como por ejemplo dando la posibilidad de desuscribirse, y el procesamiento de rebotes automático, para evitar tu reputación se vea perjudicada.
Otra cosa muy importante es que tus correos no incluyan formatos o colores exagerados, y que no abuse de signos de exclamación o interrogación, que contenga frases coherentes, y es indispensable evitar frases típicas de correos que todos hemos recibido como spam, como las clásicas “gana dinero fácil”, “es gratis” o “oferta válida hasta ___”. Además, los correos deben incluir más textos que imágenes.
Si tu dominio o hosting no tienen mala reputación y simplemente es nuevo, debería ser cosa de un poco de tiempo y un correcto uso del correo hasta que los proveedores te conozcan y empiecen a confiar en ti para que tus mails caigan directamente en la bandeja de entrada. Cuantos más usuarios evalúen de forma positiva tus correos, más rápido llegarás a sus bandejas de entrada.
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