No es un secreto que la inteligencia artificial está tomando un rol cada vez más protagónico en la sociedad. Con funciones que van desde la redacción de mensajes y entrega de datos con herramientas como Chat GPT, hasta la generación de canciones con la voz de tu artista preferido, la IA cumple funciones que hace unos años eran absolutamente impensadas para todos.
Aunque es difícil dar una definición precisa sobre la inteligencia artificial, el académico de la Universidad de California, Stuart Russell, en su libro Artificial Intelligence: A Modern Approach (2020, 4ta edición) junto al exdirector de investigación de Google, Peter Norvig, la define como “el estudio de agentes que reciben percepciones del entorno y realizan acciones”.
Sus ventajas y desventajas
La IA tiene varios objetivos, como la percepción y el aprendizaje. Herramientas como el popular Chat GPT pueden ayudar en diversos ámbitos de la vida cotidiana como la redacción, la investigación, o incluso mantener una conversación. Otros de sus beneficios son la automatización de procesos, la reducción de tiempos empleados en análisis de datos, y el aumento de la productividad y calidad en la producción.
Sin embargo, en el último tiempo también han quedado en evidencia algunas de sus desventajas. Expertos en la materia como Elon Musk (Tesla, Twitter), Sundar Pichai (Google, Alphabet Inc.) y Bill Gates (Microsoft) han dado mensajes de alerta en los últimos tiempos, debido a su preocupación por que la inteligencia artificial sea ocupada de manera incorrecta, y el miedo al avance meteórico que está teniendo.
Es más, en una carta abierta firmada, entre otros magnates de la tecnología, por Musk, y que ya cuenta con más de 27.000 firmas, se pide pausar su desarrollo para dar tiempo a la instalación de protocolos de seguridad que regulen el uso de la IA. Incluso, en la mencionada misiva, se advierte que, de ser usada de mala manera, la inteligencia artificial puede traer “riesgos profundos para la sociedad y la humanidad”.
Los motivos de la preocupación por su avance
La preocupación expresada en la carta pasa principalmente por la velocidad en que la inteligencia artificial está avanzando, versus el escaso nivel de información y regulación que existe hoy en día, pues como señala el escrito mencionado “debe planificarse y gestionarse con el cuidado y los recursos correspondientes” y que esto puede generar “una carrera fuera de control para desarrollar y desplegar mentes digitales cada vez más poderosas que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden entender, predecir o controlar de manera confiable”.
Es indudable que la IA puede ayudar en muchas áreas, y facilitarle de alguna forma la vida a mucha gente en aspectos laborales y personales, pero también, como se puede ver, es necesaria una mayor regulación y que la población esté mejor instruida en la materia. No queda más que ver cómo avanzan estos aspectos en los próximos tiempos.